domingo, 29 de junho de 2008

La Vergënza - para Olívia

Flequillo. Una chica de flequillo. Y pellos largos. Muy castaños. Muy brillantes.
Ella es así. Los labios gruesos. La sonrisa enorme y linda. Una mirada atenta para darse cuenta de todo.
Pero una vergüüüüüenza, que viene junto de cada palabra que habla. Y también de la que no habla.
Pero ella enfrenta.
A veces la voz sale muy, muy débil. Otras veces, viene junto con la risada. Y sus pequeñitas manos tapando la boca. Que ella usa para disfrazarla.
La vergüenza.
En la escuela ella es repleta de amigas y amigos
Charlan entre ellos Y juegan. Y eligen novios.
Pero en el momento que la profesora pregunta algo... ella vuelve.
Es la vergüenza.
Y entonces se olvida de todo! Es casi miedo. Pero no es miedo. Es casi dolor de vientre. Pero también no es.
No es malo. Es difícil.
En las fiestas, con madre, padre, hermano, abuelo... cualquier persona muy querida que esté cerca, de nada adelanta. Ella llega otra vez. Se queda allí, casi de manos dadas.
¡Parece que todos miran para ella! Y el deseo es que el flequillo quédese laaaaargo.
Pero es la sonrisa que queda muy amarilla.
La boca se mueve trémula. Es casi lloro.
Pero eso ella no permite. Si llorar todos van a mirarla.
¡Qué aburrimiento!
Pero ella va así. En ciertos momentos da un paso para tras.
En otros, intenta esconderse.
¡En cada sitio increíble!
Pero hay veces que pasa días y días pensando. Hasta en la hora de dormirse ella piensa.
Porque no quiere perder tanta cosa así.
Tanto jugueteo. Es preciso hacer algo...
Es entonces, ya que ella siempre está por allí, que prefiere conocerla mejor. La vergüenza.
Puede jugar con ella. ¡Será una aliada!
Puede fingirse que es ella que está con miedo. Dar un susto a ella!
Puede ser su cómplice. ¡Confesar secretos a ella!
¡Puede, puede y puede!
Y entonces, la chica de flequillo, pellos largos y los ojos mayores que el mundo...
podrá hacer todo lo que quiere y sueña.
Y un día, va a subir en un palco, cantar una linda música y oír muchos aplausos.
Y va a abrir una gran sonrisa.
Y cuando mirar para el rincón, ella se quedará allá, emocionada.
Es.
¡La vergüenza!

2 comentários:

Olívia Almeida disse...

A minha historinha linda que eu amo mto!!!!
De uma pessoa que eu amo infinito! minha mãezinha... que me conhece como ninguém conhece!!!!!
Beijos grandes!
Olívia

Anônimo disse...

Un viva para la verguenza, un para Olivia e un para ese nuevo blog!
Besos!